¿Que tipo de borracho eres para la ciencia?

Investigadores de psicología de la Universidad de Missouri-Columbia, Estados Unidos, realizaron un estudio que analiza los distintos tipos de comportamiento de la gente cuando está borracha y concluyó que existen 4. Para su mejor entendimiento, realizaron una tipología con referencia a personajes de cultura pop.

El reporte, llamado Searching for Mr. Hyde: A five-factor approach to characterizing ‘‘types of drunks’, fue publicado en abril del 2015 en la revista Addiction & Research Theory, y está basado en el análisis del comportamiento de 374 personas jóvenes de 18 años de edad promedio (57 por ciento mujeres, 43 por ciento hombres).

Los participantes tenían que valorar sus personalidades y las de sus “compañeros de bebida” tanto en estado sobrio como de embriaguez —tras empinarse varias margaritas—, de acuerdo a cinco factores de comportamiento: extraversión, agradabilidad, estado de conciencia, estabilidad emocional e intelecto. Los resultados: en cada grupo de amigos siempre hay alguien que es divertido sólo cuando está ebrio, otro que se deschonga, uno que bebe más que los demás pero nunca vomita, y el clásico que se pone necio y peleonero. 

Rachel Pearl Winograd, Douglas Steinley y Kenneth Sher, los autores, dicen que su intención es ayudar a personalizar las intervenciones de ayuda en casos de alcoholismo, que según la OMS es uno de los principales problemas de salud en el mundo (responsable del 5.9 por ciento de todas las muertes). “Algunos individuos cambian más dramáticamente que otros cuando están intoxicados y la magnitud de estos cambios puede provocar daños”, dicen en su reporte. “El principal problema con el consumo de alcohol, además de las complicaciones de salud, es que algunos bebedores responden a la intoxicación de manera que causan daño. Por ejemplo: un gran porcentaje de personas son violentas, descuidadas e irresponsables y eso los convierte en bebedores problemáticos, un riesgo para la sociedad”.

Los resultados de este estudio, así como el concepto de “personalidad borracha” que se define en él, “son prometedores para desarrollar nuevas intervenciones basadas en motivaciones para los bebedores problemáticos, para ayudarlos a su recuperación”. Además de que es un primer paso para categorizar a los distintos tipos de adictos —no sólo al alcohol—.

Tipo Ernest Hemingway

Tanto se ha escrito sobre los hábitos alcohólicos del escritor que “beber como él” es casi un cliché. Quizá por eso es tan buena referencia para catalogar a los ebrios que pueden ser funcionales a pesar de haberse bebido solos la botella de mezcal que era para compartir. 

Este tipo de briago no experimenta un cambio dramático en su personalidad ni en sus habilidades intelectuales y motrices, y mantiene la autoconsciencia cuando está intoxicado. Esto no quiere decir que los Hemingways puedan escribir novelas dignas del Nobel bajo la influencia del ron (o del mejor daiquirí del mundo), pero sí que puedan fingir estar en completa sobriedad (dependiendo, claro, el nivel de borrachera que agarren), sin perder el hilo de la conversación y bebiendo como Philip Greene describe que lo hacía Hemingway: una tras otra tras otra tras otra.

Tipo Mary Poppins

Estos borrachos tampoco presentan disminución grave de habilidades motrices o intelectuales (o sea: no se convierten en idiotas) pero sí muestran un incremento en sus niveles de agradabilidad; es decir: son más buena onda cuando están borrachos. Esa amiga que prepara Margaritas para todos, toma fotos, pone buena música, canta y hasta sostiene el cabello de las que ya están vomitando en el baño después de acabarse la botella de vino ella sola, es una verdadera Mary Poppins. 

Pero también puede ocurrir que el entusiasmo de este tipo de briagos sea fastidioso, igual que la actitud supercalifragilisticoespialidosamente superpositiva de la niñera más paciente del mundo, creada por P. L. Travers. El 14 por ciento de los participantes pertenece a esta categoría, aunque sólo una mínima parte resultó annoying; la mayoría simplemente es más extrovertida estando ebria que en su estado sobrio.

Tipo Nutty Professor

Todos tenemos un amigo así: alguien que parece ser una persona apacible, incluso introvertida, pero que en realidad contiene en su interior más coraje que Anger. Como todos, los Nuttys se deshiniben cuando están bajo los efectos del alcohol; pero a diferencia de los otros tres tipos, ellos se deschabetan —o sea: enloquecen; o sea: sus cambios son dramáticamente notables—, porque sacan de su interior sentimientos que reprimen en su estado sobrio. Este cambio puede ser positivo, porque hace que el más tímido se convierta en el extrovertido que puso el karaoke; o negativo, porque hace que el más tranquilo de la fiesta comience a bailar sin camisa encima encima de las mesas (o de la gente). 

Las personalidad de este grupo hace referencia al personaje central de la película de Disney, quien sufre cambios químicos que lo convierten en…chiflado. A este grupo pertenece el 19 por ciento de los bebedores estudiados.

Tipo Mr Hyde

Finalmente, están los Mr. Hydes, donde se clasificó al 23 por ciento de los bebedores. Ya conoces al señor Hyde: representación viva de los problemas, el misterio y la maldad, y antónimo de la compasión y el remordimiento; así que no será difícil entender el comportamiento de estos borrachos que, cuando ya están en la quinta cerveza sacan al picapleitos de su interior y dejan que sus habilidades intelectuales considerablemente reducidas bajo la influencia del alcohol tome las decisiones. 

Exactamente como ocurría cuando el Dr. Henry Jekyll de Robert Louis Stevenson‘s se transforma en su alter ego, nadie quiere estar cerca de un Mr. Hyde. Éste es el tipo de borracho que hace desmanes: se desmaya, golpea gente, vandaliza…o peores cosas. Lo más sorprendente, quizá, es que dos terceras partes de los Mr. Hydes son mujeres.