CF 018

Vamos a dejar de lado el tema de medios de transporte porque me mandó una carta y un documento Moshculo, diciéndome que los gordos tienen úlcera uterina. Lo dejaremos de lado solo por el momento, no me voy a dejar almendrentar ni avellanar ni nuezar por este par de amigos de Rocio Marengo. ¿Que se creen estos tipos, que van a venir a la casa de uno a pisar el estiércol del vecino? Noo señor, de ninguna manera.  Que vayan a comer tortafritas al barcito piquetero y le pongan sacarina al té, a ver si les empieza a funcionar el portasombreros.

Todos quieren ocupar el sillón de Rivadavia. Esto demuestra el masoquismo Argentino. Hice un esfuerzo ENOOORME (hay estados en los que se complica buscar) y encontré información. El chabón estuvo presidiendo estos pagos entre 1826 y 1827. Haciendo otro BRUTAL ESFUERZO, esto ocurrió hace más de ¡180 AÑOS! O sea, mi sillón que ya no es mi sillón porque lo regalé y que tampoco era un sillón sino un futón (palabra extraña) que para el caso y el ejemplo es lo mismo, en apenas 2 años mostraba sus mortadelas sobresaliendo por la costura. Retomando y releyendo porque no me acuerdo de que joraca hablaba, ese es el tema del masoquismo. Se pelean por un sillón que debe estar todo comido, oxidado en sus partes metálicas (si es que las tiene), carcomido por insectos que depositaron su reynol en las telas, en fin, debe estar hecho trizas. ¡Es como batirse a duelo por Betty la fea o por Zulma! Media pila.

Profesias de Nostrafasus

Vendrán humos de Morón,
de Lanús y de otros lados.
Aspiraremos su olor
y quedaremos colgados

Y pitando en la ronda amiga
el hombre se hará profeta.
Ya no habrá más policías
ni Sullers ni proxenetas.

     Resalté la apertura de signos, tales como ¡¿ para hacer otro aporte a que la gente deje de escribir como el culo. No se si este es el diccionario que pedía nuestra fumona amiga Francisca, pero sigo haciendo mi aporte. Primero Hallowen, después San Valentín. Ahora dejamos de utilizar los signos como corresponde. ¡Lo único que falta es que Obama se haga lustrar el sable por Amalita Fortabat y cantamos cartón lleno!